El pasado domingo, el secretario de la presidencia Alvaro Delgado puso en el manifiesto popular una temática conocida por absolutamente todos, pero también desatendidas por todos.
Mas allá de la situación sanitaria que atraviesa el país, es de larga data la situación calamitosa de muchas casas de salud, y seguramente quienes lean esto tengan una anécdota propia o conocido donde haya evidenciado en propia piel problemáticas de estas instituciones.
Como en todo, no podemos generalizar dado que hay lugares de seriedad, donde se busca el verdadero cuidado del adulto mayor, teniendo instalaciones adecuadas y personal preparado para atender la situación. Pero lamentablemente hay de los otros, donde se conocen maltratos, situaciones edilicias ruinosas, condiciones higiénicas calamitosas, entre otras.
Ahora bien, se vio en el último tiempo a la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), hablar hasta de una cadena nacional no otorgada al PIT-CNT, en un claro mensaje político más que humanitario visto desde los derechos. Si podemos entender los derechos del trabajo como un derecho humano, pero lamentablemente la central sindical de nuestro país esta cogobernada por un partido político que fuera gobierno en los últimos 15 años, el Frente Amplio. Lo llamativo, es que si bien se pueden encontrar informes o artículos donde la INDHH solicita atención en esta emergencia sanitaria, no se encuentra ningún informe en el último tiempo en cuanto a las casas de salud. Es llamativo desde lo social y lo político, porque nos lleva a la interrogante si la INDHH se fomenta por actos de politiquería, o verdaderamente es un instituto que está interesado por los Derechos Humanos.
Cómo la INDHH puede priorizar exhortar a un gobierno a que se conceda una cadena nacional ingresando en un debate pura y exclusivamente político, y no hablar en todos estos años de la situación que muchos adultos mayores viven, o vivieron, o lamentablemente como mueren en esas condiciones.
Más allá de las denuncias que deben existir de familiares, existieron casos donde se han incendiado casas de salud, han salido informes televisivos donde se muestra el maltrato, pero eñ la INDDHH lo mueve que presidencia no conceda una cadena nacional para un grupo político partidario.
Nos lleva a la interrogante, ¿es la INDDHH un instituto apolítico en función de fomentar los derechos humanos de todos los uruguayos? ¿Hay que pertenecer a determinado grupo político para poder contar con este instituto? ¿Se pierden Derechos humanos por ser mayor de edad, o por estar en una casa de salud? ¿Qué rol juegan los directores o dueños de estas casas de salud que logran un completo hermetismo en el INDDHH?
Lamentablemente como se dejó en claro, hay un fuerte arraigo político en las jerarquías de dicho instituto, que solo intervienen en los casos donde se genera política y movilización, convirtiéndose en un instituto de militancia y movilización política, demostrando importar poco de verdad los Derechos Humanos de todos los uruguayos.
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